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jueves, 25 de septiembre de 2008

ESTO SE PONE COLOR DE HORMIGA

La caída del "rey del sur" en progreso

para entender mejor el libro de apocalipsi buenisimo



Estimados lectores:

Origen de los reyes del norte y del sur



La caída del sistema financiero internacional que está ocurriendo en estos momentos podría dar paso a una nueva realidad político-económica. ¿Podría ser este el principio de la caída del "rey del sur"? ¿Se le están arrancando las "alas de águila" al eje angloamericano?

Lo cierto es que la probabilidad de que la "gran tribulación" comience, una vez que hayamos cruzado el umbral del 30 de Septiembre, es muy alta. Y al parecer, comenzará en los Estados Unidos de América. A su vez, la aparición de la nueva entidad política que oprimirá al mundo por tres años y medio está a punto de aparecer en el horizonte.

¿Habrá tenido que ver en esto el "rey del norte"? ¿Y qué relación habría entre esta caída y los primeros toques de las siete trompetas?

La última victoria del "rey del norte"

En las Escrituras, en la profecía de Daniel, se representa a los dos polos que se disputan el poder en el mundo como dos "reyes" simbólicos, el "rey del norte" y el "rey del sur". Reciben este nombre porque originalmente el pueblo de Dios era Israel, y estas naciones se encontraban al norte y al sur de Israel respectivamente. De modo que estos "reyes" han ido cambiando de identidad con el paso del tiempo hasta llegar a convertirse en los dos bloques opuestos de la actualidad.

Nota: En el contexto profético de Isaías, los dos bloques son "Asiria" y "Egipto" (Isaías 11:16). Según se entiende, "Asiria" es la entidad política que aplastará el sistema religioso, comenzando con quienes afirman ser el pueblo de Dios, la cristiandad en general, quienes se han aliado con "Egipto" en busca de protección (Isaías 7:20).

Estas entidades, al parecer, están dirigidas por dos grupos demoníacos que manipulan a los gobernantes políticos invisiblemente. ¿Cómo lo hacen? Puede ser que en las altas esferas del mundo exista una influencia espiritita o una agenda basada en el ocultismo que les indique los pasos que deben tomar para mantener su poder. O, simplemente, se predijeron sus acciones con mucha anticipación, tomando en consideración que Dios, más que nadie, sabe el resultado final de la rebelión humana: un enfrentamiento interminable entre formar erradas de gobernación.

Al principio, "el rey del norte" resultó ser Siria y el "rey del sur", Egipto. Más específicamente hablamos de dinastías de reyes: los "seleucidas" contra los "ptolemaicos". Con el paso del tiempo ambas potencias políticas fueron absorbidas por el Imperio Romano, la "bestia terrible" que llegó a tomar la posición del "rey del norte". [En la mayoría de estos enfrentamientos, el "rey del norte" llegó a dominar de algún modo.]

Cuando comenzó el tiempo de la presencia invisible de Jesucristo, en 1914, el drama del conflicto entre estos dos "reyes" tomó una forma diferente. El pueblo de Dios ya no resultó ser el Israel físico, el cual no tenía tierra en aquel entonces, sino el Israel espiritual, los cristianos verdaderos, hijos del Nuevo Pacto que reemplazó al Pacto de la Ley.

Ahora, el "rey del norte" resultó ser el Imperio Germánico, supuestamente una restauración del Imperio Romano. Por otro lado, el "rey del sur" resultó ser el Imperio Británico, quien había hecho a Egipto su protectorado. Poco después, el Tercer Reich de Hitler se enfrentaría al eje angloamericano, en una segunda ronda de enfrentamientos.

Quien comenzó la agresiones tanto en la Primera como en la Segunda Guerra Mundial, fue el "rey del norte" alemán. Y en ambos casos, el "rey del norte" fue humillado y derrotado. Sin embargo, su agresión dio origen a la forzada fundación de las dos versiones de la "bestia salvaje de color escarlata" que se habían predicho: la Sociedad de Naciones (1919) y la Organización de las Naciones Unidas (1945).

Al terminar la Segunda Guerra, el enfrentamiento entre los dos polos continuó en la forma de una Guerra Fría entre la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas, el "rey del norte", quien se había apoderado de la zona este de Alemania, y la potencia binaria de los Estados Unidos de América y Gran Bretaña, el "rey del sur", quien junto con sus aliados se había apoderado de la zona oeste. En este enfrentamiento, al parecer, quien superó finalmente a su oponente fue el eje angloamericano, quien extendió su área de influencia sobre territorios que fueron satélites del "rey del norte", después de la caída de la Unión Soviética.

En realidad, podría decirse que el enfrentamiento entre ambos "reyes" durante la Guerra Fría fue protagonizado por dos bloques ideológicos políticos: el bloque capitalista y el bloque comunista. De modo que prácticamente todo el planeta estuvo involucrado en esta contienda. Grupos terroristas pulularon en todas partes, con la artificial ideología del comunismo.

Ahora, en nuestros últimos tiempos, después de la caída de las Torres, el escenario ha vuelto a evolucionar en un conflicto final entre ambos "reyes". Sin embargo, el matiz que caracteriza a este enfrentamiento tiene que ver más que nada con intereses económicos. Esto se debe a que Rusia y China ya no están usando una política expansiva del tipo ideológico, sino que desean dominar el globo ejerciendo presiones comerciales, con miras a establecer un nuevo orden económico en el que Estados Unidos ya no ejerza el poder.

Esto ha ocasionado una lucha mayúscula en el campo de los energéticos, a la cual se han sumado las tensiones provocadas por la proliferación nuclear. Una gran tensión se ha ido acumulando de nuevo con el paso de los años, y ahora un nuevo espíritu nacionalista bélicos se esparce por el mundo, que ahora está armado hasta los dientes.

Pues bien, parece que el objetivo final del nuevo "rey del norte" (Rusia/China) se resume muy bien en las palabras de la profecía final de Daniel:

Y seguirá alargando su mano contra los países; y en lo que respecta a la tierra de Egipto, no resultará ser una que escape. Y él verdaderamente gobernará sobre los tesoros escondidos del oro y la plata y sobre todas las cosas deseables de Egipto. Y los libios y los etíopes irán en sus pasos. (Daniel 11:42, 43.)

¿Se ha cumplido esta profecía? Bueno, aunque parece que va en camino hacia su cumplimiento final, es probable que la caída de los Estados Unidos como potencia comercial, lo cual ha ocurrido después de siete años desde la caída de las Torres, sea el primer indicio de que el "rey del norte" asumirá la jefatura del mundo. No se ha visto una invasión bélica de gran magnitud como la que hizo Hitler en 1939, pero sí se han multiplicado las alianzas comerciales entre Rusia/China y los países que, de modo creciente, ya no confían en los Estados Unidos. Eventualmente, las fuerzas militares de Rusia/China también inundarán el mundo.

La profecía decía que "la tierra de Egipto", el área de influencia del eje angloamericano, no escapa de la "mano" del "rey del norte". Esto tiene que ver con maniobras estratégicas que hacen que el dinero sea canalizado de tal forma que la economía de los Estados Unidos decae. Incluso llegará a 'gobernar sobre sus tesoros escondidos', una referencia a sus riquezas y, con seguridad, al petróleo, el llamado "oro negro". ¿Y quiénes representan mejor a los "libios" y los "etíopes" que las naciones que son vecinas o aliadas de los Estados Unidos? ¿Podrían estas llegar a pasarse al otro bando?

Al respecto, una profecía de Ezequiel, que un lector me ha hecho recordar, da evidencia de que lo que estamos viendo con la caída del sistema financiero del "Egipto" simbólico, anunca algo de mucha trascendencia que está a punto de ocurrir:

Y continuó ocurriéndome la palabra de Jehová, y dijo: “Hijo del hombre, profetiza, y tienes que decir: ‘Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: “Aúllen: ‘¡Ay del día!’, porque un día está cercano, sí, un día que pertenece a Jehová está cerca. Un día de nubes, un tiempo señalado de naciones resultará ser. Y una espada ciertamente entrará en Egipto, y dolores severos tienen que ocurrir en Etiopía cuando uno caiga muerto en Egipto y realmente tomen su riqueza, y sus fundamentos sean realmente demolidos. Etiopía y Put y Lud y toda la compañía mixta, y Cub y los hijos de la tierra del pacto... con ellos caerán por la espada misma”’. Esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Los apoyadores de Egipto tienen que caer también, y el orgullo de su fuerza tiene que venirse abajo’. (Ezequiel 30:1-6.)

El Día de Jehová realmente debe de estar muy cerca, y por ello, al examinar esta profecía, debemos plantearnos las siguientes preguntas, en vista de lo que estamos presenciando con nuestros ojos en las noticias:

¿Podría decirse que estamos entrando en "un tiempo señalado de naciones"?
¿Hay peligro de que "una espada" entre en los territorios del "rey del sur"?
¿Hay evidencia de que alguien está 'tomando su riqueza'?
¿Están sus aliados, "los hijos de la tierra del pacto", en peligro de enfrentarse también a "la espada misma"?
Si la respuesta a estas preguntas es afirmativa, entonces el otoño de 2008 sí es un "tiempo señalado" para el principio de la "gran tribulación", y esta comenzará en los territorios del "rey del sur". Pero, ¿por qué necesariamente en estos?

Los juicios contra "la tercera parte"

Las "siete trompetas" de Revelación anuncian los juicios de Dios contra "la tercera parte" del mundo, es decir la cristiandad. ¿Quiénes conforman la cristiandad? Naciones que tienen una estructura cultural edificada por la influencia de las religiones que dicen ser cristianas, a través de todos estos siglos de oscuridad que han transcurrido desde la muerte de los apóstoles.

La cristiandad merece un juicio severo porque se supone que ellos son los herederos del compromiso del cristianismo con el Nuevo Pacto. Ellos, como "hijos" del sistema de adoración que inauguró Jesucristo con su sangre, más que nadie debieron de haber actuado como cristianos verdaderos. Su apostasía los ha llevado a enfrentarse a la ira de Dios y de Jesús.

La cristiandad, como un falso cristianismo dividido con influencias políticas, es el grupo de naciones occidentales que básicamente dirige el "Egipto" moderno, el eje angloamericano. Al respecto notamos lo siguiente:

Los Estados Unidos de América son la cuna de miles de sectas cristianas fundamentalistas protestantes y gran parte de su población es católica.
Europa, aunque es la sede del laicismo, nominalmente está dividida entre el protestantismo y el catolicismo, con el Vaticano en el centro. Inglaterra, por su parte, está influenciada por el sistema protestante anglicano.

Latinoamérica, un grupo de países que en su mayoría han estado dependiendo de la economía del sistema de Occidente, es en su gran mayoría católica. También aquí está la cuna de muchas sectas evangélicas fundamentalistas.
Finalmente, el Estado de Israel, es el producto de los esfuerzos de la cristiandad apóstata por restaurar un supuesto pueblo de Dios en la tierra que ya no les pertenece.
Ahora que tenemos el cuadro más abarcador podemos decir sin equivocarnos que los juicios dirigidos contra la "tercera parte" simbólica mencionada en Revelación, son los juicios contra las naciones que están bajo la influencia de la cristiandad, siendo la más destacable la de los Estados Unidos de América.

Nota: En el pasado, la Biblia consideraba a las naciones, o etnias, como grupos con rasgos particulares. Por ejemplo, podía hablarse de los cananeos como un grupo de inicuos bajo condenación por su idolatría sexual. Actualmente, las "naciones" serían grupos bajo la influencia de una religión general. En este sentido, por ejemplo, los ismaelitas modernos son las naciones bajo influencia musulmana. Esto significaría que la "Jerusalén" y el "Israel" modernos son, principalmente, la cristiandad.

Por lo tanto, ¿podemos considerar la gran crisis que está sufriendo el sistema financiero como el cumplimiento inicial del toque de las trompetas? Es probable que sí.

Una observación cuidadosa de la profecía de Apocalipsis da evidencia que primero ocurre un "gran terremoto" que anuncia que está llegando el Día de Jehová. Observen el lenguaje de esta profecía:

Y vi cuando abrió el sexto sello, y ocurrió un gran terremoto; y el sol se puso negro como saco de pelo, y la luna entera se puso como sangre, y las estrellas del cielo cayeron a la tierra, como cuando una higuera sacudida por un viento fuerte echa sus higos aún no maduros. Y el cielo se apartó como un rollo que se va enrollando, y toda montaña y [toda] isla fueron removidas de sus lugares. Y los reyes de la tierra y los de primer rango y los comandantes militares y los ricos y los fuertes y todo esclavo y [toda] persona libre se escondieron en las cuevas y en las masas rocosas de las montañas. Y siguen diciendo a las montañas y a las masas rocosas: “Caigan sobre nosotros y escóndannos del rostro del que está sentado en el trono, y de la ira del Cordero, porque ha llegado el gran día de la ira de ellos, y ¿quién puede estar de pie?”. (Revelación 6:12-17.)

¿Cómo podría haber estado cumpliéndose esta profecía? He aquí una probabilidad:

El "gran terremoto" es la simbólica sacudida del orden internacional que ha estado ocurriendo. [Aunque puede que ocurra uno grande también dentro de poco.]
Las señales celestiales que se mencionan, al parecer, son indicadores de tiempo: el sol se oscureció en el norte de Rusia el 1 de Agosto, la luna tuvo un eclipse parcial que la volvió rojiza el 16 de Agosto, y las "estrellas" habrían sido los meteoritos de las Perseidas que se vieron desde la segunda mitad de Julio hasta la segunda mitad de Agosto. Es de interés notar que los higos suelen ser recogidos en Agosto en el Oriente Medio. [En sentido simbólico, el mundo ha entrado en un período de oscuridad en el que todo lo encumbrado comienza a perder su luz y venirse abajo.]
El que las "montañas" e "islas" sean removidas de sus lugares podría haber significado la caída de los gigantes financieros, instituciones aparentemente estables. Incluso la caída misma de Wall Street y el cambio de escenario en la economía y la geopolítica internacional podría compararse a un cambio de "cielo".
Ahora vemos que los hombres prominentes del mundo están buscando dónde refugiarse ante el peligro de perder sus riquezas. Sin duda, muchos de ellos ya están sintiendo el temor a enfrentarse al final del sistema capitalista.

Después de mencionarse la apertura del "sexto sello", la visión de Revelación nos muestra que los juicios serán desatados después que se haya completado la selección de los "esclavos" de Dios, los últimos miembros restantes del Israel espiritual, los 144.000 escogidos para gobernar con Jesucristo.

Después de esto vi a cuatro ángeles de pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, reteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplara viento alguno sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol. Y vi a otro ángel que ascendía del nacimiento del sol, teniendo un sello de[l] Dios vivo; y clamó con voz fuerte a los cuatro ángeles a quienes estaba concedido hacer daño a la tierra y al mar, y dijo: “No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta después que hayamos sellado en la frente a los esclavos de nuestro Dios”. (Revelación 7:1-3.)

Al parecer, la primera parte de esta profecía se ha cumplido en esta parte central del año. Ahora preguntémonos: ¿Cuál es el "daño" que reciben la "tierra", el "mar" y los "árboles"? ¿No es el que anuncian los toques de las primeras dos trompetas? Observemos la descripción de la visión que hizo Juan el apóstol:

Y el primero tocó su trompeta. Y ocurrió granizo y fuego mezclados con sangre, y esto fue arrojado a la tierra; y la tercera parte de la tierra se quemó, y la tercera parte de los árboles se quemó, y toda la vegetación verde se quemó. (Revelación 8:7-9.)

¿Cuál es precisamente "la tercera parte de la tierra"? Son las instituciones de este sistema de cosas del "Egipto" moderno. ¿Y no es cierto que están siendo destruidas, como si se quemasen, estas instituciones? ¿Y no es cierto que quienes dependen de la "tierra", a saber los "árboles" y la "vegetación verde", también están siendo afectados con esta caída?

Lo que estamos viendo es solo el principio de un enorme juicio dirigido contra el sistema de la cristiandad, el mismo que desencadenará una ola de desórdenes económicos que afectará al mundo entero. Lo que sigue después de este feo comienzo es más duro todavía, en el pleno corazón de la "gran tribulación".

Y el segundo ángel tocó su trompeta. Y algo semejante a una montaña grande que ardía en fuego fue arrojado al mar. Y la tercera parte del mar se convirtió en sangre; y murió la tercera parte de las criaturas que están en el mar, las cuales tienen alma, y la tercera parte de los barcos fue destrozada. (Revelación 8:8, 9.)

El "mar" representa las masas inestables de la humanidad, las mismas que saldrán a las calles a protestar y hacer saqueos de los centros comerciales, en vista de que el dinero ya no valdrá nada. Esto provocará mucha "sangre", entre otras penalidades.

Ahora bien, Michael menciona que está por cumplirse también una profecía de Isaías, una que nos ayuda a entender cómo es que el "mar" está implicado. [Ver enlace, artículo "The scene changes".]

¡Un ¡ah!, para la conmoción de muchos pueblos, que están bulliciosos como con el bullicio de los mares! ¡Y para el ruido de grupos nacionales, que hacen un estruendo justamente como el ruido de poderosas aguas! Los grupos nacionales mismos harán un estruendo justamente como el ruido de muchas aguas. Y Él ciertamente lo reprenderá, y este tendrá que huir lejos y ser perseguido como el tamo de las montañas delante de un viento y como un remolino de cardos delante de un viento de tempestad. Al tiempo del atardecer, pues, ¡miren!, hay terror repentino. Antes de la mañana... ya no es. Esta es la parte que corresponde a los que nos despojan, y la suerte que pertenece a los que nos saquean. (Isaías 17:12-14.)

Dentro de poco habrá "conmoción", "bullicio", "estruendo". ¿Logrará algo bueno el que la gente se rebele contra la opresión de la gobernación final del hombre? La profecía pinta un cuadro sombrío sobre lo que ocurrirá en la "gran tribulación". Tal vez lo que mejor resuma esta situación sea la expresión "terror repentino".

Felizmente, no durará mucho. La profecía también dice que "antes de la mañana... ya no es". Michael considera que "la mañana" representa el principio del Reino de Mil Años del Mesías, cuando comenzará por fin la verdadera justicia en la Tierra. En aquel entonces, las preocupaciones económicas habrán desaparecido junto con los sistemas gubernamentales basados en la codicia y la explotación de la gente. En aquel entonces, se cumplirá gloriosamente esta profecía:

Porque él librará al pobre que clama por ayuda, también al afligido y a cualquiera que no tiene ayudador. Le tendrá lástima al de condición humilde y al pobre, y las almas de los pobres salvará. De la opresión y de la violencia les redimirá el alma, y la sangre de ellos será preciosa a sus ojos. (Salmos 72:12-14.)

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